Una máquina de Turing consta de
una cinta larga, dividida en casillas, que es la memoria, en la que se escriben
símbolos y números, también es capaz de moverse de izquierda a derecha y de escribir
números en esa cinta y que le diga el usuario que es lo que tiene hacer.
La máquina de Turing consta de un cabezal lector/escritor y una cinta infinita en la que el cabezal lee el contenido, borra el contenido anterior y escribe un nuevo valor.




